Las fresas poseen una notable riqueza mineral, especialmente de magnesio y hierro –es la fruta más rica en él. También aporta potasio, calcio, fósforo, manganeso, cobre y silicio, por lo que es un alimento muy indicado en curas de remineralización y en el tratamiento de déficits nutricionales. Es una excelente fuente de vitaminas C, K y ácido fólico.